Los y las colegialas del Loreto quieren homenajear a su antigua profesora Teresa Ruipérez
Fuera de Antequera, nació unas de las personas que pasarían a la historia de la ciudad. Ella no es otra que Teresa Ruipérez Alfaro. En concreto, fue en el año 1923, cuando llegó a la vida en la ciudad conquense de Cañavate. Con una trayectoria que roza casi el centenar, la vida de Teresa no ha pasado desapercibida, quien ha dado su mano, y toda su entrega, hacia aquellos que más lo han necesitado.
Su vida ha girado en torno a dos mundos. Por un lado, la religión católica, y por otro la enseñanza. Desde 1942, profesó como religiosa, difundiendo el cristianismo hasta sus últimos días. El Colegio Nuestra Señora de Loreto de Antequera se ha llevado toda su faceta como docente, y los y las escolares, los frutos de todo su trabajo y dedicación en el mundo educativo.
También conocida como Madre Felipa, destacó por su entrega hacia los demás, religiosa que salía del convento para anteneder a los necesitados e implicarse con la vida parroquial. “Su bandera era su Dios y su ley, el amor”, afirman los y las escolares del Loreto.
Fuente: Colegio Nuestra Señora del Loreto
Aunque resulta casi imposible recoger todo su esfuerzo y dedicación, su trayectoria fue galardonada con un premio. En 1998, recibió el Efebo de Antequera por su vida dedicada a la enseñanza y a los más necesitados.
Fuente: Colegio Nuestra Señora del Loreto
Fuente: Colegio Nuestra Señora del Loreto
Su luz se apagó un 23 de febrero de 2017. A sus 94 años de edad, Teresa nos dejó para siempre. Aunque ella ya no esté, su legado continua entre todos los nosotros, en el que la fe siempre será su principal característica era su gran fe, profundamente enamorada de su Dios y comprometida con su causa: EL AMOR A LOS DEMÁS.
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