La nieta materna de Carmen, alumna de Nuestra Señora de Loreto, nos cuenta los motivos para que sea homenajeada
El 15 de octubre de 1938 nació una de las antequeranas con más bondad de la ciudad. Ella no es otra que la gran Carmen Martín Cordón, cuya vida pasó a la historia de Antequera por toda su dedicación y esfuerzo hacia los demás. Hasta sus últimos días, ha mostrado su disposición de ayudar a su gente.
La vida de Carmen ha girado en torno a dos mundos. Por un lado, su familia, sus seres más queridos. En plena madurez, se casó con Francisco Moreno Díaz, con quien formó su hogar. Del vínculo matrimonial, nacieron sus hijos.
Fuente: Colegio Ntra Sra de Loreto
Tanto por su afición como por su unión familiar, Carmen ha estado muy vinculada con las hermandades antequeranas, en concreto con la de la Misericordia. Accedió a ella de la mano de su marido, quien fue, durante 36 años, el puesto de hermanacos del trono, además de ocupar el puesto de Hermano Mayor durante cinco años de su vida.
En este contexto, Carmen siempre ha ayudado en las tareas de la cofradía, como confeccionando todas las vestimentas de los hermanacos, o cocinando grandes ollas de caldo el día de Jueves Santo, todo ello, sin ánimo de lucro.
Junto a sus tareas del hogar como ama de casa, su gran afición era la costura. Pasaba las horas y las horas entre agujas y telas. La confección era su gran faceta, prueba de ello lo encontramos en los trajes de los miembros de la hermandad.
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