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Mujeres antequeranas

María Josefa Zulueta Sama

By 27 de octubre de 2021No Comments

Estos son los motivos que nos dan los y las alumnas del instituto Pintor José María Fernández para homenajear a María Josefa Zulueta

Allá por el siglo XIX, se desarrolló la vida de María Zulueta Sama, una mujer cuya trayectoria trajo consigo una gran obra, de la que Antequera se ha llevado la mejor parte.

Su mérito cobra una doble importancia por el mero hecho de ser mujer en una sociedad de solo hombres.

Nació en 1845 en el seno de una destacada familia catalana. Su lugar de nacimiento se ubica a miles de kilómetros de Antequera. En concreto, fue en Cuba donde pasó los primeros años de su vida. 

La trayectoria de su padre marcó en parte el devenir de su vida. Su progenitor tuvo que marchar al país latino en plena adolescencia.

Por su trabajo, se hizo un hueco entre la élite del lugar. La fabricación de azúcar de caña era su gran dedicación.

Fuente: Vínculos de la Historia 

En plena madurez, María Zulueta decidió mudarse a España, el país de sus verdaderos orígenes. Antequera fue el lugar elegido para establecerse, donde fue creciendo como persona y como una gran profesional. En la ciudad formó su familia cuando decidió casarse en 1875 con el antequerano Francisco Romero Robledo, muy vinculado a la vida social del lugar. 

Junto a sus cinco hijas, del matrimonio surgió otra de sus grandes obras. La gran vinculación que mantenía con Cuba lo hizo posible. Tras la aportación de un gran capital económico, consiguieron fundar la fábrica de azúcar de Antequera. Es más, la cuantía que aportó María fue mucho mayor a la de su esposo. Así surgió la Azucarera Antequerana. 

Aunque siempre contó con la ayuda de su marido, María tuvo que hacer frente a muchas más trabas que su compañero. La justificación que da una razón a esta situación no es otra que su condición de mujer. Ella tuvo que lidiar los problemas de una sociedad patriarcal, desde el principio hasta el fin . 

Cuando atravesaba el meridiano de su vida, murió en 1896 en Madrid, con tan solo 50 años de edad. Toda su dedicación y esfuerzo hacía la Azucarera han quedado reconocidos en el lugar. Al cabo de los años, la fábrica recibió el nombre de San José, en honor a su fundadora María Josefa. Desde ese momento, el destello de ella permanece para siempre en el lugar, en su lugar.

 ¿Conocías la historia de María Josefa?